BLAISTEN ISIDORO




Al ACECHO DE BLAISTEN

Finales de agosto, 2004.

(Sólo mueren algunos cuentos no escritos)




Ella pasea su hermosa figura por la galería comercial.

La descubre.

Ella ingresa en la librería de lustrosos pisos y vidrieras luminosas.

La sigue.

Ella se aproxima hasta un vendedor y solicita amablemente un ejemplar de "Al acecho de Isidoro Blaisten".

Escucha cuando el vendedor le dice a ella que el libro está agotado.

Ella va hasta una mesa de ofertas a un costado del salón.

Se acerca.

Ella revisa libros de literatura hispanoamericana.

La mira.

Ella deja la mesa de ofertas y se cruzan.

Le dice que escuchó, accidentalmente (sabemos que miente), la conversación que tuvo con el vendedor.

Ella dice "Sí, es una lástima, necesitaba el libro".

Le pregunta cuál es la razón de su necesidad.

Ella le cuenta.

Aprovecha para obtener más datos.

Ella le cuenta.

Averigua que es de otra ciudad y que vive sola.

Ella no tiene, por el momento, compromisos afectivos.

Estima que es un buen momento para decir que en su casa tiene un ejemplar de "Al acecho de Isidoro Blaisten".

"Que casualidad" dice ella.

Le dice que, si no le resulta una propuesta impertinente, pueden ir a buscarlo.

Ella duda.

La convence.

Salen de la librería y caminan por las calles del centro.

Llegan a la casa.

Ella entra.

La invita a tomar asiento.

Ella se sienta.

Le pregunta si no cree que esta invitación sea un engaño para traerla hasta este lugar.

Ella dice que pensó en esa posibilidad.

Le dice que tal vez no tenga el libro y que ahora podría actuar deshonestamente.

Ella calla.

La mira.

Ella dice "Al menos, antes de saber qué va a pasar, podríamos presentarnos".

La mira.

Ella dice "Me llamo Eugenia".

"Es un honor Eugenia", le dice, "mi nombre es Alicia".

Ella dice "¿Entonces?"

Ella contesta "En verdad tengo el libro".

Ella dice "¿Entonces no hay engaño?"

Ella contesta "No… ¿Te sorprende?"

Ella dice "No sé".

Alicia dice "¿Eugenia, vos tenías otras intenciones?"

Ella saca un revólver de su bolso y perfora la cabeza de Alicia. "Sí".



(Teatro de Cuentos. Acto VI)