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Sólo una mujer es capaz de concebir ciudades.
Sólo Obnulia fue capaz de concebir a Obnúbila.
La Comisión de Mitómanos aún indaga universos buscando el nombre de la palabra que fecundó a Obnulia para fundar Obnúbila.
La mujer obnubila nuestra mirada y se convierte en la ciudad que deseamos.
Pasa el tiempo de la mujer, la ciudad es ahora lodazal y ruinas.
Sólo una mujer es capaz de anular ciudades.
Azote de los suburbios, tribulación de los mitómanos.
(Teatro de Cuentos. Acto XVI)
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El muerto me dice que la más bella de las prostitutas de Obnúbila le ha pedido un cuento. Nadie sabe qué cuento quiere, nadie sabe para qué quiere el cuento. Pero el cuento debe entregarse a medianoche. Le muestro mi reloj. El muerto me dice que no me moleste, que ya es inútil, que a esta altura ni siquiera sabe cómo encontrar Obnúbila. Ya soy, me dice el muerto que me crucé en la ruta, como el buscador perfecto, alguien que deambula sin saber qué busca y, muchas veces, sin saber que busca. Después camina hasta un hotel de morondanga donde siempre es de noche. Se sienta junto a una mesa. Mira a través de una ventana.
(Teatro de Cuentos. Acto XVII)
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Obnúbila sigue siendo un camino recto en el desierto, un camino de nada en la nada, una inútil distancia entre dos nadas.
(Teatro de Cuentos. Acto XVI)
